Jason Shane Bailey

We are deeply sorry for your loss ~ Lux Funeral Home & Cremation Services

Tributo a Mr. Bailey Por Jesús Tovar Todas las culturas del mundo a pesar de su diversidad siempre están unidas por la amistad, firme lazo de afectos, de admiraciones y de reconocimientos. Somos finalmente una familia humana con diferentes hogares. Jason nuestro amigo que un día llego por casualidad a vivir en nuestra casa es prueba fehaciente de este hecho. Nacido en los Estados Unidos pero con raíces irlandesas tenía un corazón de niño y una implacable inteligencia. Vino a la ciudad de Torreón a trabajar temporalmente para construir e instalar un proyecto de turbinas para la empresa Alstom dentro de una planta eléctrica en la ciudad vecina a Torreón, Gómez Palacio, Durango. Recuerdo que al verlo pensé que era como todos los americanos que vienen a México, todos iguales, pero me equivoqué rotundamente. Jason era brillante y recuerdo que al llegar del trabajo todos los días (en esa época trabajaba para Grupo Modelo) él siempre estaba afuera fumando un cigarro o tomando una cerveza dejando pasar el tiempo en la entrada de mi casa y de mi oficina (porque vivía ahí con nosotros en un departamento contiguo) y en esos encuentros comenzamos nuestra amistad. No pasaba un día en que intercambiáramos ideas y pensamientos ya que yo siempre he necesitado hacerlo con alguien. Jason era todo oídos y alimentaba mi creatividad con su forma diferente de pensar “muy al estilo texano”. Siempre pensaba en grande, eso aprendí de él. Luego me di cuenta que al vivir cerca de San Antonio era primo de los mexicanos. Nos conocía bien y sabía por dónde llegarnos y además amaba locamente el huacamole de mi suegra. Decía que nunca probó uno mejor en su vida, yo pensaba: “Estás en México dónde sí hay verdadera cocina”. Por la boca comenzó a amar a México… Por el año del 2002 regresé de un largo viaje a Europa donde afilé mis ideas al límite y me hice novio de Gloria (mi actual esposa) y remodelé su casa que era grande y de los años sesenta. De una casa hice dos casas de mediano tamaño, un despacho de arquitecto y un departamento (donde Mr. Bailey vivió por un tiempo). Jason se sorprendió mucho de la manera en cómo resolví los espacios, le intrigaba mucho mi forma de diseñar y de supervisar la obra y me lo decía. Fue de las primeras personas que verdaderamente valoraba mi trabajo como arquitecto y mi capacidad de resolver los proyectos. Luego me contó de un amigo que tenía, Shawn, un artista graduado de la Universidad de Houston que era para él un genio. Después comprobé que tenía razón. Siempre hacía planes para que nos asociáramos y montáramos un despacho de diseño internacional el cual intentamos pero no prosperó. Cada quien siguió su propio camino. Siempre me quedé con las ganas de trabajar con ellos o incluso a emigrar a los Estados Unidos. Shawn y yo seguimos siendo amigos y hemos participado en un proyecto juntos para una Feria en Chicago, la cual nos fue muy bien. Él tiene un despacho que se llama Reaction Studios y yo un despacho que se llama Tovarendón+Arquitectos. Shawn es especialista en el tema de renderizado, animaciones y diseño gráfico. Yo soy especialista en el tema de Arquitectura, Mobiliario y Diseño Interior. Éramos un trío Tex-Mex perfecto… Jason siguió trabajando en el proyecto de la Planta Eléctrica y con los meses nuestra amistad se consolidó a tal punto que cuando llegó el día de la boda de Gloria (en 2005) y yo vino desde los Estados Unidos a festejar con nosotros. Me parece que esa fue la ultima vez que lo vimos y que convivimos con él. En casa hicimos muchas carnes asadas en nuestro jardín, amaba nuestras mascotas, le gustaba la cerveza y un día lo reté a cantar con la guitarra y lo hizo muy bien… Cuando tenía tiempo iba con un par de amigas mexicanas que lo divertían mucho o a cenar al Applebee’s que decía que le recordaba mucho su ciudad. Con el paso del tiempo nos fuimos dando a entender mejor con él (Aunque yo era el que mejor hablaba inglés de mi familia, él nos entendía mucho sin hablar nada de español) Durante ese periodo hicimos en grupo un viaje por Zacatecas que le permitió conocer mejor el país, nuestra comida, nuestra arquitectura, estoy seguro que le sorprendió mucho a pesar de saber que ya había viajado a otros lugares del mundo como Malasia, por ejemplo. Meses después trajo a un grupo de amigos de los Estados Unidos a Ixtapa y fuimos a pasar unos días de playa a unas cabañas frente al mar con ellos. En ese viaje lo vi muy feliz con el resto de sus amigos. Vaya momentos: ¡Amigos y las playas de México en un solo lugar! Vaya premio que Dios nos dio. Al finalizar el proyecto en Gómez Palacio Jason regresó a Texas y supe que tuvo una novia muy guapa y que era modelo. Ella tuvo una hija, Bella. La intuición de padre que ahora tengo me dice que Bella era la luz de sus ojos por las fotos que he visto en su perfil de Facebook. Jason siempre fue muy bueno con nosotros, muy generoso y muy humano, un verdadero amigo. Siempre lo hemos querido como parte de nuestra familia. Él decía que éramos su familia mexicana. Nos enteramos que por varios años lucho contra el cáncer y que la semana pasada había perdido su batalla que duró varios años. A veces la vida nos da este tipo de lecciones, a veces Dios nuestro Señor se lleva al cielo a los mejores elementos, él siendo la persona que fue (un ángel) dejó este mundo para siempre. En nuestra casa dejó todo su cariño, su afecto y sus sonrisas. Nosotros no seremos los mismos sin él. Un rompecabezas que él armó sigue adornando el departamento donde vivía, a mí me regaló una camisa negra brillosa para ir al bar, una botella del mejor whisky en mi cumpleaños junto con Don Mario (otro hospedado de nuestro hogar) compartimos unos buenos cortes de carne solo por ser amigos. Él se encuentra siempre feliz en nuestros álbumes de fotos y en el video de nuestra boda. Mr. Bailey (como yo le decía) se ha quedado con nosotros para siempre. Mis hijos no lo conocieron pero les platicaré mucho de él y de su calidad humana. Ojalá hubiera más amigos como él, con ese trato, con esas ideas, con ese humor, era la nuestra una verdadera amistad. Aunque no era creyente yo siempre quise hablarle de Dios pero hoy presiento que pronto llegó al cielo y se está tomando una cerveza con San Pedro y se ríe constantemente como lo hacía con nosotros. En México también fue feliz. Dios te bendiga siempre Mr. Bailey, ya no sufres, ya descansas, espéranos un tiempo más y nos echamos una canción allá arriba con una condición. Que sea con un buen mariachi mexicano y con huacamole de mi suegra… Te extrañamos mucho pero no te olvidaremos nunca, siento que te has ido solo de vacaciones. Te prometo un día llevar a mi familia a dónde estás para dejarte unas flores y tomarme un tequila contigo… Tu familia mexicana, Jesús Armando, Gloria, Andrea Montserrat, Ignacio, Lourdes, Any y mi suegra. P.D. Estaremos pendientes de tu mami que tanto amas.